El que viene de lo alto está por encima de todos.
¿Son palabras de Jesús o del Bautista? Según el Evangelista serían del Bautista porque poco antes ha escrito: Juan respondió (3, 27). Pero, leído el Evangelio de hoy, quedamos con la impresión de que solamente Jesús puede hablar así. Un exegeta comenta: Nuestra gran dificultad para averiguarlo estriba en el hecho de que en el cuarto Evangelio todos hablan igual, Jesús, el Bautista, el Evangelista… Todos ellos utilizan un mismo lenguaje joánico.
Si quien habla es el Bautista, vemos cómo relativiza todo ante la figura de Jesús: está por encima de todos. Jesús es quien viene de lo alto, quien viene de Dios, quien tiene todo en su mano. Él es la última palabra. Todos los que le precedieron, Moisés y profetas, no fueron sino anuncio del Mesías. Pero ahora, como muchos han hecho de ellos la meta definitiva, se han convertido en el mayor obstáculo para aceptar a Jesús. Es lo que sucede cuando no rompemos con un pasado que fue bueno, pero que ahora se ha convertido en el mayor impedimento de un presente mejor.
El que es de la tierra es de la tierra y habla de la tierra.
Son muchos los que son de la tierra. Viven su vida en una profunda ignorancia de su identidad de hijos de Dios. Nosotros, los agraciados con el don de la fe, somos del cielo: la vida eterna ha comenzado a resplandecer en nosotros. Dice el Papa Francisco: Ya en esta vida nosotros participamos de la resurrección de Cristo. Si es verdad que Jesús nos resucitará al final de los tiempos, es también verdad que, en un aspecto, ya estamos resucitados con Él. ¡La vida eterna comienza ya en este momento!