18/02/2024 Domingo 1º de Cuaresma (Mc 1, 12-15)

A continuación, el Espíritu lo llevó al desierto.

A continuación. El mismo Espíritu que en forma de paloma había descendido poco antes sobre Él en el Jordán, le conduce ahora al desierto. Es bueno y saludable saber detectar la presencia del Espíritu detrás de las experiencias buenas y menos buenas de la vida.

El desierto al que se retira Jesús es un lugar de soledad. Para quienes vivimos en la ciudad, el desierto no es un lugar físico, sino una actitud del corazón. Retirarse al desierto significa desconectar de lo que nos distrae y dispersa. Retirarse al desierto significa conectar con lo más hondo del ser para encontrarnos con nuestros Tres: Vendremos a él y habitaremos en él (Jn 14, 23).

Permaneció en el desierto cuarenta días, siendo tentado por Satanás.

Probado en todo como nosotros, excepto el pecado (Heb 4, 15). Jesús, ser humano como nosotros con todas sus limitaciones, probado también en la tentación. La tentación pone de manifiesto lo precario y frágil de la condición humana. Por eso que Jesús nos invita a elevarnos por encima de nuestra debilidad pidiendo al Padre que no nos deje caer en la tentación. La tentación es un momento especial para intensificar la fe-confianza en el Señor: En todo vencemos de sobra gracias al que nos amó (Rm 8, 37).

El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca: convertíos y creed en el Evangelio.

Lo escuchábamos el miércoles pasado al recibir la ceniza: Convertíos y creed en el Evangelio. Para el no creyente la conversión es cosa de conducta; para el creyente, es cosa de fe. Se nos pide que creamos y confiemos. Nada más y nada menos. Para eso necesitamos salir de nosotros mismos; así podremos poner los ojos solamente en Él, sin dejarnos influir por lo nuestro, bueno o malo. Más salimos de nosotros mismos, y más libres somos. Creamos menos en el evangelio de los méritos, y creamos más en el Evangelio de la gratuidad. Esta es la conversión que Jesús nos pide a nosotros los creyentes: Convertíos y creed en el Evangelio.

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