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02/08/2020 Domingo 18 (Mt 14, 13-21)

  • Foto del escritor: Angel Santesteban
    Angel Santesteban
  • 1 ago 2020
  • 2 Min. de lectura

Al desembarcar, vio mucha gente, sintió compasión de ellos y curó muchos enfermos.

Jesús no puede ver una persona necesitada sin conmoverse. Pero es una conmoción que pasa de inmediato a la acción. Para él, la carencia de un necesitado es una oportunidad para hacer algo. Cosa que no sucede con los discípulos. Ellos puede que también se conmuevan, unos más y otros menos, pero no se les ocurre hacer nada y piensan que lo mejor es despedir a la gente. Que cada uno resuelva su problema. Parece lo más razonable. Pero lo razonable no encaja bien con Jesús. Por otra parte, la solución no es tan difícil; consiste en compartir.

No tienen por qué marcharse; dadles vosotros de comer.

Compartir significa partir con. Yo doy de lo mío y tú das de lo tuyo, y así descubrimos que lo común es lo de todos, la superación de lo tuyo y lo mío (Papa Francisco). Siempre que nos acercamos a la Eucaristía deberíamos tener los mismos sentimientos de Jesús ante aquella multitud necesitada: la compasión y la voluntad de compartir. Sin estos sentimientos, o al menos el deseo de tenerlos, no hay Eucaristía.

Para el creyente, toda situación, por penosa o dificultosa que sea, debería ser entendida y vivida como una prueba de fe; y de disponibilidad. Es cierto que somos poca cosa. Como es cierto que las necesidades superan nuestras posibilidades. Aquellos discípulos dijeron avergonzados: No tenemos más que cinco panes y dos peces. Pero a Jesús no le importa la cantidad, sino la disponibilidad para compartir lo poco o mucho que tenemos.

Traédmelos.

Llega el momento central del relato. Parecería una celebración litúrgica con Jesús y los discípulos como protagonistas. La gente se acomoda sobre la hierba. Jesús toma en sus manos los panes y los peces, los bendice, los parte, y lo da a los discípulos para que éstos lo den a la gente. Sabe a Eucaristía. Lo que tenemos, poco o mucho, puesto en sus manos, se transforma y se multiplica: Comieron todos y se saciaron y recogieron doce cestos llenos de sobras.

 
 
 

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