07/05/2025 Miércoles 3º de Cuaresma (Jn 6, 35-40)
- Angel Santesteban
- hace 3 días
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El que venga a mí no tendrá hambre y el que crea en mí no tendrá nunca sed.
La expresión venir a Jesús significa creer en Él. Quien cree en Él no sufre de hambre o de sed; vive satisfecho.
Esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que vea al Hijo y crea en Él tenga vida eterna.
La expresión ver al Hijo significa reconocer que Jesús es el enviado de Dios: El que me ve a mí, ve a aquel que me ha enviado (Jn 12, 45).
Esta es la voluntad del que me envió, que no pierda a ninguno de los que me confió, sino que los resucite el último día.
Otra traducción, más cósmica, dice: Esta es la voluntad del que me ha enviado: que no pierda nada de lo que Él me ha dado. Y así será, cuando todo tendrá a Cristo por cabeza, lo que está en cielos y tierra (Ef 1, 10). Creer en Jesús significa tener total confianza en Él y vivir en la absoluta seguridad de que todo está perfectamente cumplido: Todo se ha cumplido (Jn 19, 30). La historia, personal y universal, es una historia de salvación ya realizada. Esta es la certeza del creyente…, aunque sea de noche.
Yo soy el pan de la vida.
Jesús, Sabiduría de Dios, nos invita a su banquete: La Sabiduría ha preparado su mesa. Y a los insensatos les dice: Venid a compartir mi comida. Dejaos de simplezas y viviréis, y seguid el camino de la inteligencia (Pr 9, 1-6). Juan de la Cruz lo dice así: No te pongas en menos ni repares en migajas que caen de la mesa de tu Padre. Sal fuera y gloríate en tu gloria. Escóndete en ella y goza.
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