12/07/2025 Sábado 14 (Mt 10, 24-33)
- Angel Santesteban
- hace 4 horas
- 2 Min. de lectura
No tengáis miedo.
Jesús decía ayer: Mirad, yo os envío como ovejas en medio de lobos. Y hablaba de persecuciones y muertes. Nada de extraño que los discípulos afronten su misión asustados. Por eso que hoy, Jesús repite varias veces: No tengáis miedo, porque hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues: valéis más que muchos pajarillos.
El miedo se adueña de nosotros y nos priva de libertad cuando nos sentimos inseguros. Y como Jesús vino para que tengamos vida en abundancia, nos quiere libres de miedos. Toda la Biblia nos muestra a un Dios que trata de garantizar seguridad. Unos ejemplos de los salmos:
- En paz me acuesto y al punto me duermo, porque solo tú, Señor, me haces vivir tranquilo (Salmo 4, 9).
- Confían unos en los carros, otros en la caballería; nosotros invocamos al Señor nuestro Dios (Salmo 20, 8).
- Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo: tú vas conmigo; tu vara y tu cayado me sosiegan (Salmo 23, 4).
- El Señor es mi luz y mi salvación: ¿a quién temeré? El Señor es baluarte de mi vida: ¿de quién me asustaré? Si un ejército acampa contra mí, mi corazón no teme; si entran en batalla contra mí, aun así confío (Salmo 27, 1; 3).
Disfrutemos de la gloriosa libertad de hijos de Dios también cuando asaltados por nuestros peores enemigos, los que llevamos dentro. Como Pablo: Un ángel de Satanás, un aguijón de la carne, me abofetea para que no me engría. Por este motivo tres veces rogué al Señor que se alejase de mí. Pero Él me dijo: Mi gracia te basta, que mi fuerza se realiza en la flaqueza. Por eso me complazco en mis flaquezas (2 Cor 12, 7-10).
Commentaires