12/10/2025 Domingo 28 (Lc 17, 11-19)

¿No quedaron limpios los diez? Los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios, sino este extranjero?

Los diez leprosos, a cierta distancia, le han pedido: Jesús, ten compasión de nosotros. Lo piden a cierta distancia, a gritos, ya que las leyes judías prohibían a los leprosos acercarse a las personas sanas. Jesús, también a cierta distancia, les ha ordenado: Id a presentaros a los sacerdotes. Ellos se ponen en camino y, mientras iban, quedaron limpios. Nueve de ellos creen que hacen lo correcto obedeciendo la orden recibida y acudiendo a los sacerdotes. En ningún momento se acercan a Jesús. Pero uno de ellos, un extranjero, se separa de sus colegas y vuelve y se acerca a Jesús para darle gracias. Y vemos cómo Jesús se lamenta ante la falta de gratitud de los que ponen la observancia de las leyes como norma suprema de vida: Los otros nueve, ¿dónde están?

¿Por qué será que muchos de nosotros, cristianos serios, conocemos tan poco la ciencia del agradecimiento? Será, como dice el Papa Francisco, porque una de las cosas más difíciles de entender es la gratuidad de la salvación en Jesucristo. Como dice san Pablo, de balde hemos sido salvados, no por mérito nuestro, sino por don de Dios (Ef 2, 8-9). Estamos en las manos de un Dios-Trinidad que nos ama sin límites. Esto será verdad pase lo que pase, y saldremos adelante más allá de lo que ocurra.

¿Por qué nos cuesta tanto asumir esta fantástica realidad con todas sus consecuencias? Quizá nos da miedo tanto don, tanto amor, tanta gratuidad? La consecuencia más evidente de quien asume esta fantástica realidad del amor ilimitado de Dios, es la de vivir en constante actitud de agradecimiento. A la gratuidad de Dios respondemos con la gratitud. Sin permitir que nuestras limitaciones la enturbien. La gratuidad es la perla más preciosa del cristianismo.

Somos cristianos auténticos si seguimos los pasos del leproso samaritano agradecido. No somos cristianos auténticos si seguimos los pasos de los nueve leprosos legalistas.