Le responde Jesús: Si quiero que se quede hasta que yo vuelva, ¿a ti qué? Tú sígueme.
Pedro y Juan, Juan y Pedro. Temperamentos distintos. Pedro, hombre de acción, poco dado a demostraciones de afecto; Juan, hombre de sensibilidad delicada. Jesús quiere a los dos, a cada uno tal como es, y confiará a Pedro la tarea de liderar su rebaño. Pedro y Juan son en la familia de Jesús lo que el padre y la madre en nuestras familias.
¿A ti qué? Tú sígueme.
Pedro ha madurado mucho en los últimos días, pero sigue siendo Pedro. Cree que la responsabilidad de pastorear las ovejas de Jesús le da derecho a meterse con los demás. Debe aprender a ir por delante, como el Buen Pastor, y que las ovejas le sigan; nada de ir por detrás azuzando a las ovejas con una vara.
Es normal que en la Iglesia abunden grupos con sensibilidades distintas. Lo importante es mantener la común unión en el Espíritu; comunión que se pone de manifiesto en la tolerancia, el respeto, la comprensión. El Señor nos lleva a todos, unos más creyentes que otros, por caminos diferentes.
Así se corrió el rumor entre los discípulos de que aquel discípulo no moriría. Pero no le dijo Jesús que no moriría, sino: Si quiero que se quede hasta que yo vuelva.
Somos propensos a dejarnos enredar por la rumorología; sobre todo hoy de tanta red social y tanto fake news. Jesús nos invita a centrarnos en lo esencial; a tener los ojos fijos en Él. Juan de la Cruz lo dice así: Buscando mis amores, - iré por esos montes y riberas; - ni cogeré las flores, - ni temeré las fieras, - y pasaré los fuertes y fronteras.
Bình luận