02/10/2025 Ángeles Custodios (Mt 18, 1-5; 10)
- Angel Santesteban

- 1 oct
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Con la fiesta de los arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, celebrábamos anteayer la intervención de Dios en momentos especiales de la historia universal de la salvación. Hoy, con la fiesta de los Ángeles Custodios, celebramos la intervención de Dios en la historia de salvación de cada uno de nosotros.
En verdad os digo que, si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
Aprendimos de niños a dirigirnos a nuestro ángel custodio. En esta fiesta de los ángeles custodios Jesús nos invita a ser como niños, maravillándonos por todo y confiando por encima de todo. La conciencia profunda de la propia fragilidad tiene que ser el gran estímulo para una confianza sin límites. Confianza que conduce a la gloriosa libertad de los hijos de Dios viviendo a costa de Jesús.
Como el niño alardea de lo grande y fuerte que es su papá, así el seguidor de Jesús. No alardearemos con palabras, sino con una vida que irradia serenidad y seguridad. Así es cómo el Señor hace de nosotros ángeles que muestran el camino a una vida de plenitud.
Los creyentes, los imbuidos de Evangelio, somos ángeles, somos portadores del mensaje y de los dones de Dios a los hombres. Si examinamos nuestras biografías personales con los ojos de la fe, veremos cómo el Señor ha puesto muchos ángeles en nuestro camino, comenzando por nuestros padres; ellos nos transmitieron la ternura de Abbá.
Hoy es día para alabar y dar gracias a Dios por nuestros Ángeles Custodios y por tantas personas que ha puesto en nuestro camino. Hoy es día para alabar y dar gracias a Dios porque hace también de nosotros, sin nosotros saberlo, ángeles custodios para muchos otros.
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