top of page

04/04/2025 Viernes 4º de Cuaresma (Jn 7, 1-2; 10; 25-30)

  • Foto del escritor: Angel Santesteban
    Angel Santesteban
  • 3 abr
  • 2 Min. de lectura

Cuando ya habían subido sus parientes a la fiesta, subió también Él, no en público, sino a escondidas.

Según el Evangelio de Juan, esta es la tercera vez que Jesús sube a Jerusalén. Las dos anteriores (2, 18 y 5, 13) habían acabado mal. Los dirigentes religiosos le tienen declarada la guerra: Los judíos trataban con mayor empeño de matarle porque, no solo quebrantaba el sábado, sino que llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose a sí mismo igual a Dios (Jn 5, 18). Por eso Jesús ahora toma sus precauciones.

Si Jesús era un problema para las autoridades, para la gente resultaba desconcertante: Entre la multitud se murmuraba mucho de Él. Unos decían que era bueno, otros que no, que engañaba a la gente (Jn 7, 12). Es porque creían saberlo todo sobre sus orígenes, y el Mesías estaba supuesto a tener un origen misterioso. Sus propios parientes se habían distanciado de Él: Ni siquiera sus hermanos creían en Él (v. 5). Jesús podría haberse visto afectado negativamente por el rechazo y la incomprensión que sufre. Pero, no. El saberse Hijo le da alas para sobrevolar esa atmosfera tan enrarecida.

 

A quienes creen conocer a Jesús, su humanidad les impide un conocimiento más profundo; su humanidad imposibilita la aceptación de su divinidad. Y, sin embargo, el camino a la divinidad es precisamente el de la humanidad. No es necesario deshacerse de lo humano para encontrar lo divino. Al contrario. Es en la humanidad de Jesús donde Dios ha llevado a cabo la manifestación más gloriosa de la divinidad. Dice santa Teresa: Para contentar a Dios y que nos haga grandes mercedes, quiere sea por manos de esta Humanidad sacratísima, en quien dijo Su Majestad se deleita.

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo
05/11/2025 Miércoles 31 (Lc 14, 25-33)

En el capítulo 9 de su Evangelio, Lucas nos dice que Jesús comienza su viaje a Jerusalén (v. 51). Luego (13, 22), nos recuerda que Jesús atravesaba ciudades y pueblos mientras caminaba hacia Jerusalén

 
 
 
04/11/2025 San Carlos Borromeo (Lc 14, 15-24)

Un hombre daba un gran banquete, al que invitó a muchos. Es sábado. Jesús está sentado a la mesa en casa de un jefe de fariseos  (Lc 14, 1). Uno de los comensales le dice: ¡Dichoso el que coma en el R

 
 
 
03/11/2025 Lunes 31 (Jn 14, 12-14)

Cuando des un banquete invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos.   Después de tantos siglos, seguimos sin entender estas palabras que desafian el sentido común. Seguimos pensando que con la limosna c

 
 
 

Comentarios


© 2019 Carmelitas Descalzos de la Provincia de San Joaquín de Navarra

  • Facebook Black Round
bottom of page