top of page

14/05/2025 San Matías, apóstol (Jn 15, 9-17)

  • Foto del escritor: Angel Santesteban
    Angel Santesteban
  • hace 6 días
  • 2 Min. de lectura

Celebramos la fiesta de san Matías, el suplente del traidor. Sabemos solamente su nombre y cómo fue elegido: La suerte tocó a Matías y fue incorporado a los once apóstoles (Hechos 1, 26). Podría ser el patrón de tantos apóstoles anónimos.

 

Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor.

El amor que Jesús nos dona es el mismo con el que el Padre lo ama a Él: amor puro, incondicionado, gratuito. Dándonoslo, Jesús nos trata como amigos, dándonos a conocer al Padre, y nos involucra en su misma misión por la vida del mundo (Papa Francisco).

Dice san Pablo que el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado (Rm 5, 5). Con ese Espíritu, con ese amor, nosotros amamos a los prójimos como Él nos ha amado. Claro que, mientras en este mundo, ese amor divino se ve tan empañado por los desamores humanos que, a veces, parecerá apagado. Pero, no; siempre está ahí. No nos dejemos distraer por los desamores. Vivamos encandilados únicamente por ese amor de Dios que lo abraza y lo transforma todo. Como santa Teresita: Alguien podría creer que si tengo una confianza tan grande en Dios es porque no he pecado. Aunque hubiera cometido todos los crímenes posibles, seguiría teniendo la misma confianza. Sé que toda esa multitud de ofensas sería como una gota de agua arrojada en una hoguera encendida.  

Permaneced en mi amor. Cuando dudemos si de verdad permanecemos en su amor, preguntémonos si guardamos su mandamiento de amarnos los unos a los otros como yo os he amado. Siempre recordando que nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo

コメント


© 2019 Carmelitas Descalzos de la Provincia de San Joaquín de Navarra

  • Facebook Black Round
bottom of page