top of page
Buscar

15/02/2023 Miércoles 6 (Mc 8, 22-26)

¿Ves algo? Y mientras recobraba la vista dijo: Veo hombres; los veo como árboles, pero caminando.

Jesús acaba de echar en cara a sus discípulos su escasa capacidad de comprensión: Tenéis ojos, ¿y no veis?: tenéis oídos, ¿y no oís? ¿Todavía no comprendéis? (vv. 18 y 21). Por eso que algunos comentaristas bíblicos leen este episodio en clave parabólica y afirman que este ciego de Betsaida representa a los discípulos en general y a Pedro en particular; todos tan necesitados de ser liberados de la ceguera que les impide ver con claridad el verdadero mesianismo de Jesús. También nosotros necesitamos esa luz para ir viendo y asumiendo, poco a poco, la extraña manera de Jesús de traernos la vida en abundancia. La progresiva curación del ciego de Betsaida es, sin duda, una hermosa metáfora del camino de fe de todo creyente. Vamos adelante entre luces y nieblas, entre dudas y certezas. Cuando lo tengamos claro, nos tocará llevar la luz a quien no la tiene.

El Papa Francisco lee este episodio en otra clave: Jesús restituye la vista a un ciego que mendigaba en la orilla del camino, que, en lugar de encontrar compasión y ayuda del prójimo, como pide la ley, halla insensibilidad y rechazo. Ceguera y sordera impiden percibir las necesidades de los hermanos y reconocer en ellos la presencia del Señor. Que Cristo ilumine y sane nuestros corazones para que aprendamos a estar atentos a las necesidades de nuestros hermanos.

A la pregunta: ¿Ves algo?, un creyente con alma de poeta responde: Veo personas como si fueran árboles que deambulan entre una espesa niebla. Y querría ver lo que Tú miras, una humanidad iluminada que camina con la fuerza que, de Ti, en ellos, les hace avanzar.

0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page