top of page

15/04/2025 Martes Santo (Jn 13, 21-33; 36-38)

  • Foto del escritor: Angel Santesteban
    Angel Santesteban
  • 14 abr
  • 2 Min. de lectura

Dicho esto, Jesús se estremeció por dentro y declaró: Os aseguro que uno de vosotros me entregará.

Están sentados a la mesa de la última cena. Les ha dado a comer su cuerpo y les ha lavado los pies. Luego les ha dicho que felices ellos si hacen unos con otros lo que Él ha hecho con ellos. Y, dicho esto, se estremeció. ¿Por qué? El Evangelista ha introducido la cena con estas palabras: Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo (Jn 13, 1). Jesús se estremece al ver que su amor por ellos no es correspondido.

Uno de ellos, Judas, le va a entregar. Comenzó a seguir a Jesús con el mismo entusiasmo de los demás. Pero, como suele suceder, su pasión dominante, la codicia, fue apoderándose de él poco a poco hasta hacerle renegar de lo más sagrado.

Otro de ellos, Pedro, le va a negar. Proclama serle fiel hasta la muerte, pero esa misma noche le negará tres veces. La mirada de Jesús le hará consciente de lo torpe de sus bravatas y de que, sin mí no podéis hacer nada (Jn 15, 5).

Otra cosa es Juan, el tercero de los discípulos que aparecen en escena. Juan, recostándose sobre el pecho de Jesús, le hace preguntas.

Judas, Pedro y Juan. Podemos mirarnos en los tres. En Judas y Pedro, como espejos de tantas incongruencias que nos acompañan en el camino del seguimiento de Jesús. En Juan, como modelo a imitar. Que en estos días santos nuestra actitud permanente sea la de vivir reclinados en el pecho de Jesús. Así llegaremos a hacer nuestras sus palabras: Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene (1 Jn 4, 16).

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo
05/11/2025 Miércoles 31 (Lc 14, 25-33)

En el capítulo 9 de su Evangelio, Lucas nos dice que Jesús comienza su viaje a Jerusalén (v. 51). Luego (13, 22), nos recuerda que Jesús atravesaba ciudades y pueblos mientras caminaba hacia Jerusalén

 
 
 
04/11/2025 San Carlos Borromeo (Lc 14, 15-24)

Un hombre daba un gran banquete, al que invitó a muchos. Es sábado. Jesús está sentado a la mesa en casa de un jefe de fariseos  (Lc 14, 1). Uno de los comensales le dice: ¡Dichoso el que coma en el R

 
 
 
03/11/2025 Lunes 31 (Jn 14, 12-14)

Cuando des un banquete invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos.   Después de tantos siglos, seguimos sin entender estas palabras que desafian el sentido común. Seguimos pensando que con la limosna c

 
 
 

Comentarios


© 2019 Carmelitas Descalzos de la Provincia de San Joaquín de Navarra

  • Facebook Black Round
bottom of page