22/11/2025 Santa Cecilia (Lc 20, 27-40)
No es Dios de muertos, sino de vivos; porque para Él todos están vivos . A veces, la pobre razón humana, cuando se acerca con humildad al misterio del Dios-Amor, recibe un rayo iluminador que le hace comprender que el amor de Dios hacia sus hijos lleva consigo la exigencia de eternidad. Pablo llegó a la misma conclusión por el camino más corto de la revelación: Estoy seguro de que ni muerte ni vida, ni ángeles ni potestades, ni presente ni futuro, ni poderes ni altura ni hond
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